Manuel Castro Cano nació en la ciudad de León, Nicaragua el 12 de marzo de 1916. Era hijo de Rafael Castro Santiago (11/01/1889-24/12/1958) y María Dolores Cano Salamanca (24/08/1893-01/03/1972), y nieto de Francisco Castro Castro.
Dolores Cano se divorció de Rafael Castro y se trasladó, con todos sus 5 hijos, todos menores de edad, a vivir a Matagalpa a mediados de los años 1920, donde se casó con el doctor Benjamín Arguello.
Manuel Castro Cano creció en Matagalpa y estudió primaria y secundaria en el Colegio San Ramón, de León, donde se bachilleró. La cercanía de la familia Castro con Rubén Darío (Rubén Darío murió en la casa de sus abuelos Castro Santiago) deben haber influido en sus inquietudes poéticas, ya que desde su juventud escribió varios poemas de variada índole, pasión que le acompañó hasta su edad adulta, ya viviendo en los Estados Unidos de América.
Manuel Castro Cano se casó en primeras nupcias, en la ciudad de Matagalpa, con Totty Haslam Macy, el 07 de agosto de 1938, y después de vivir unos años en Matagalpa primeramente y después en Costa Rica, se trasladó a vivir por el resto de su existencia en el año 1945, a la ciudad de Los Ángeles, en el estado de California, en los Estados Unidos de América, donde murió el 09 de julio del año 2001.
Ya cuando se trasladó a vivir a los Estados Unidos tenían tres hijas, y luego de una cuarta hija, se divorció de Totty en 1955, casándose nuevamente en 1959 con Nora Cano Gómez, con quien procreó 3 hijos varones.
En todo el tiempo que vivió en los Estados Unidos, trabajando todo el tiempo en el ramo de contabilidad para muchas empresas, solo viajó a Nicaragua en una ocasión, en el año 1972, para asistir al entierro de su mamá.
En el año 1993 una de sus hijas, Gladys, recopiló en un pequeño libro, sus principales poemas, documento que hizo llegar únicamente a sus hijos, hermanos y a algunos de sus sobrinos.
La mayor parte de sus poemas son de sentimiento romántico, algunos de ellos dedicados a sus novias o a episodios románticos o nostálgicos de su vida, sin embargo, también dedica su principal poema a nuestra querida Matagalpa, como también a una serie de personajes de su tiempo o inclusive algunos con connotación religiosa.
Compartimos un poema de su autoría dedicado a Matagalpa en 1939, que aparece en el libro digital que nos compartió el Ing. Manuel Castro.
